¿Cuándo utilizar este tratamiento?

En esos momentos en los que notamos que nuestras mascotas están:
  • tristes, y/o duermen todo el día
  • deprimidas 
  • desmotivadas
  • nerviosas
  • temerosas de cualquier circunstancia
  • con síntomas de aburrimiento no frecuentes en su actitud
  • si se aíslan del resto de la familia.
  • si se muestran demasiado sumisas
  • exigentes
  • agresivas con otros animales
  • alteradas pidiendo continuamente atención

también se recomienda:
  • para que estén más tranquilos al asistir a exposiciones y/o concursos
  • cuando se lastiman a sí mismos mordiéndose alguna parte de su cuerpo
  • ante la pérdida del control de sus emociones (se orinan de alegría, o se sueltan de la cadena para atacar)
  • si no aceptan o llevan mal la llegada de un bebé a casa
  • si es necesario reiterarle demasiadas veces las órdenes
  • si se muestran de manera antisocial
  • ante la falta de atención
  • si se muestran muy posesivas con algo o con su dueño
  • si lo muerden todo
  • si rompen muchas cosas debido a un estado de ansiedad
  • si lo pasa mal en los viajes
  • para mitigar el estrés de la visita al veterinario
  • para casos de obesidad
  • si no se adaptan bien a un nuevo hogar
  • para el momento del parto
  • para superar mejor el postoperatorio tras una cirugía
  • en la ayuda contra las enfermedades terminales
  • para enfermedades crónicas
  • como complemento nutricional durante el entrenamiento

Estas y muchas más son las situaciones en las que el tratamiento de Flores de Bach resultar ser un gran aliado para nuestras mascotas.

Siempre será el dueño/a o el veterinario/a quien notará que cualquiera de estas circunstancias se convierten en una excepción respecto a la actitud normal de su mascota, síntoma de que algo sucede.